Todos los días, un adulto promedio consume 2 kg de alimentos, 1 litro de agua y casi 550 litros de oxígeno. El 90% de nuestra energía diaria proviene del oxígeno y el resto de alimentos y agua. El cerebro humano es el 2% del peso total y usa el 25% del oxígeno que respiramos. Necesitamos este oxígeno para el ciclo energético que sustenta la vida. Cuando no tenemos suficiente oxígeno en los tejidos de nuestro cuerpo, se producen una serie de eventos que, de no corregirse, conducen a enfermedades, infección, destrucción de tejidos o ambas. Si hay bajas emisiones de oxígeno (hipoxia), hay una pequeña oportunidad para corregirlo. Un método excelente para corregir la hipoxia tisular es usar una cámara hiperbárica. aquí

Cuando la cámara está presurizada, sus oídos pueden sentir cambios de presión. Es posible que sienta un poco molestia en los oídos. Para igualar la presión y evitar la sensación de plenitud en los oídos, puede tragar o «sonarse la nariz». Aparte de esta presión del oído, no hay sensaciones inusuales o diferentes.

Cuando estamos dentro de una cámara presurizada a 1.3 o 1.5 veces la presión de aire normal, es posible que no se sienta diferente, pero respirar oxígeno puro en dicha cámara nos da de 7 a 8 veces la cantidad regular de oxígeno. Ley de Henry: la ley de Henry establece que para en una interfaz gas-líquido, la cantidad de gas que se disuelve en el líquido es proporcional a su presión parcial. El oxígeno presurizado se disuelve directamente en todos los fluidos corporales. En unos minutos, este oxígeno adicional acumula niveles de oxígeno en los tejidos muy por encima de lo normal. Esta acción ha sido probada científicamente para estimular la curación.

Esta es una de esas preguntas que tiene tantas variables y respuestas diferentes que tendremos que generalizar. Responderemos esta pregunta desde la experiencia general y con el entendimiento de que 2 personas no obtienen los mismos resultados. Es muy raro que no veamos mejoras. Lo que estamos buscando es una mejora en la calidad de vida de cualquiera. 

No lo harás. Lo que podrá notar es si continúa obteniendo mejoras. Un estudio clínico en 1730 sujetos muestra la necesidad de alrededor de 15 sesiones para lesiones agudas y 40 para las crónicas. Si vio resultados durante las primeras 40 sesiones, realice otras 40. Si las mejoras continúan, realice otras 40.Etc. Etc. Usted es un mejor juez del número de sesiones necesarias que cualquier médico.